Los problemas que trae no ser heterosexual (Parte III)

Fui, tramité el DNI, llamé a un amigo para cancelar el plan que teníamos para más tarde ese día. Se me partió la voz cuanod le dije que mi mamá me estaba echando de mi casa...
En fin...regresé a casa, mi mamá ya no estaba, se había ido a trabajar. Justo llego y mi papá llamó, estaba todo calmado, no parecía que mi mamá le hubiera comentado algo de lo sucedido. Hasta me hizo broma. Colgué y me fui a alistar mis cosas, alisté distinta clase de ropa (no sabía cuánto tiempo me iba a quedar ahí), entré al internet y empecé a pedir prestado un USB memory como loca a un par de amigos, al final no pude conseguir ninguno, ¿para qué? Para guardar mis fotos, creía que mi mamá revisaría la computadora buscando algo. Como en mi antigua mp4 no pude guardar todas las fotos (ya lo dije "antiguo"), las escondí dentro de carpetas de fotos de mi hermana.
Justo mi papá llegó en la operación de esconder las fotos (que no tenían nada de malo, pero las interpretaciones de una madre asustan). Nos fuimos a su casa, vive en Zárate, sí, lejísimos considerando que yo vivo en La Perla. Fue el camino hacia su casa más largo que he tenido, hablamos poco. No sabía qué decirle, no sabía si ya sabía el motivo por el que mi mamá me había mandado a su casa.
Ese mismo día discutimos, se suponía que al día siguiente habría reunión por los cumples de unos amigos, entre ellos el mío; también hablé con mi mejor amigo, le lloré por el teléfono diciéndole que me sacara de ahí, me sentía encerrada, no podía salir de esa casa, constantemente le pregunté durante esa conversación si tan malo era ser bisexual en medio de todo el llanto que me inundaba los ojos y no me dejaba ver claramente nada de las cosas que me rodeaban.
Yo lloré todos los días que estuve ahí, me aguantaba las lágrimas con todas las fuerzas, porque él siempre andaba cerca.
Una noche mi papá estaba en la computadora y repentinamente la apagó se quedó ahí sentado y se puso mal, cuanod le pregunté qué le pasaba me dijo que le había bajado la presión, ahí entendí que era muy probable que mi mamá le hubiera ocntado su lado de la historia a él.
Mi papá intentó sacarme el tema a flote contándome un montón de cosas de su juventud con mi abuela en vida, pero no consiguió nada.
La última noche que estuve ahí mi papá fue directo al tema y hablamos, le conté lo que pasó, pero no le dije sobre mi bisexualidad ni nada relaiconado con eso. Él me contó que Ángel había sido deportada de España por poseción de drogas y que su tía le había dado techo, el cual no supo agradecer, me dijo también que la habían botado ya a la chica de ahí, lo que se me hizo muy raro fue que mi papá me dijo que la chica tenía veinte años o veinti algo más, lo que a mí me pareció extraño porque cuando la conocí me dijo que tenía 17. Y me dijo más cosas terribles de ella que habían averiguado de ella con su tía. Parte de esas cosas ya las sabía un poco por lo que mi abuela me contaba. Pero la verdad no parecía que Ángel fuera así. También quiso defender a mí mamá, pero le salió mal, me dijo que ella me mandó a la casa de él para que ella pudiera averiguar de ella y por el miedo de que esta chica me haya dado algo, no le creí, yo sabía que era porque mi mamá pensó que yo era lesbiana. ¡Por eso me levantó en la madrugada! No soy idiota.

El martes regresé a mi casa, a mi hermana se le iluminó la cara cuando me vió. Mi papá me llegó a contar que el sábado que estaba en su casa mi hermana lo llamó para saber cómo estaba yo, y que se le notaba triste, me dijo que mi mamá también me llamó y me decía que me quería mucho, pero eso a mí no me interesaba.
Vi a Aileen y le conté lo que me había enterado de esa chica. Se quedó sorprendida. Pero lo bueno era que yo ya estaba de vuelta y que ya no me sentiría encerrada, pero a mí mamá apenas le hablé en esos días.